domingo, 8 de junio de 2014

Andes. Perú. Cordillera de Huayhuash. Siulá Chico. Historia breve. Parte II

Breve historia de intentos, tragedia y victorias

La apenas recordada expedición del Club Alpino Alemán (DAV), dirigida por Horst Wels en 1961, también acampó en Carhuacocha.

Tenía como objetivo la cumbre del nevado Siulá Grande por la vía Schneider-Awerzger para continuar hasta la cima del Siulá Chico; todavía virgen.

Los compañeros de Wels eran Manfred Sturm, Jochen Bloss, Eduard Buncsack, Manfred Jordan, Gunther Wolf y Helmut Albrecht. Estos tres últimos alcanzaron la cumbre del Siulá Grande el 15 de junio de 1961, y decidieron seguir la ondulada cresta de nieve hacia la cima del Chico. Wels y Sturm llegaron un día después a la cumbre, desde donde observaron que faltaba una gran cornisa en el filo noreste de la cima inconquistada, y luego comprenderían que sus tres amigos habían caído al vacío.

En 1964 Horst Wels regresó al Siulá, deseaba conseguir las dos cimas, con el Dr. Rudl Fürst, Hubert Schmidbauer, Helmut Salger, Werner Lindauer y Ulla Staudacher. Al año siguiente The American Alpine Journal (AAJ) publicaría en una nota titulada «Intento en el Siulá Chico»:
[...] Con dos vivaques, todos los alemanes subieron más de 3000 pies [914 m] en la cara noreste, pero las condiciones eran tan desfavorables que retrocedieron a 350 pies [106 m] por debajo de la cumbre de Siulá. Un incendio destruyó la mayor parte de sus víveres y se vieron obligados a dejar Huayhuash.

Manfred Sturm en la arista NE del Siulá Grande. Foto archivo M. Sturm.


La primera ascensión

Manfred Sturm también volvió a Huayhuash, en 1966, preparado para conseguir la primera ascensión al Siulá Chico, acompañado por su esposa Christa, Gottfried Lapp, Reinhold Obster, Marek Rudl y Peter Scholz. Esta expedición acampó como las anteriores junto a Carhuacocha. Una semana después instaló el campo I (ca. 5486 m) en el collado Siulá-Yerupajá.

Antes del amanecer del 20 de junio, Sturm, Scholz y Obster partieron hacia la cresta norte azotada por un viento gélido. Vivaquearon antes de la cumbre, donde desayunaron al día siguiente. Descendieron luego hacia el suroeste, hasta el collado (ca. 6000 m) que une los Siulá, para ascender la arista noreste del Chico por pendientes de hasta 60° de inclinación.

Cuando llegaron a una gran brecha, que dejaba al descubierto la roca, fueron conscientes de las proporciones de la cornisa precipitada, al vacío, con sus tres compañeros cinco año atrás. Sturm escribiría en el AAJ de 1967: «¡Qué cerca habían estado de la victoria¡». Lo supo tras aquella estremecedora visión, cuando por fin llegó con sus dos amigos a la cima del Siulá Chico aquel memorable 21 de junio de 1966. Continúa en Parte III

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Por favor procura:
• Aportar correcciones, aclaraciones, corroboraciones, confirmaciones o información de utilidad para la comunidad andinista.
• Evitar la susceptibilidad, la violencia o las palabras groseras.
• Ceñirte a cada tema.